Vereda Nueva, febrero 26 de 1960

Srta. Lucía González

Cascajal

Mi Lucía:

Te saludo en el nombre de Jesús deseando que estés bien y gozosa, yo  gracias a Dios estoy bien.

Ayer llegué de Viñales, donde estuve una semana de permiso. Mi familia está toda bien. Aunque muchos de ellos no te conocen, todos me preguntan por ti y que cuando nos casamos.

Recibí tu carta al llegar al pueblecito y hoy la contesto a  Cascajal porque pienso que ya a Santa Clara no llegue a tiempo, ya que han pasado 13 días desde que me escribiste. La carta que dices me enviaste a La Playa no la he recibido todavía. Yo no he estado allá desde nuestra despedida y parece que se les ha olvidado mandármela con Pepe.

Sé que pasó el día de los enamorados. Para mí no pasó inadvertido, pues te recordé, sabiendo que tu también pensabas en mí, y esto no sucede solamente el 14 de febrero.

Te diré que pasé unos días en Laguna Piedra como no los esperaba. Heliodoro fue conmigo y Eleovaldo estaba allá porque él es el mayordomo de toda la provincia. El domingo fuimos al pueblo y dimos seis cultos de avivamiento y además todos los servicios de la iglesia estuvieron muy animados.

Recuerdos de Petronila. Ella me contó un sueño que tuvo contigo sobre que no salgas sola y que cuides con esmero tu honor. Posiblemente ese sueño no sea para ti, pero de todos modos no está de más tener cuidado. Ora por mí para que Dios me conceda una petición especial que tengo. Contéstame a La Lisa, pues estaré allá para la reunión de ungidos.

Dispénsame que ésta sea breve y mal hecha, pero es viernes y tengo que apurarme para llegar al correo antes de que lo cierren. Los hermanos te recuerdan. Dale mis recuerdos o todos en ésa. Dile a Orestes que me mande una notica explicando con detalles por qué está bravo conmigo. Sin más por ahora, sabes que te quiere tu amado y amador a la vez, tu novio,

Ventura Luis